Teatro PRINCIPAL

     El Teatro Principal se inauguró el 25 de Agosto de 1799. Proyectado por Agustín Sanz, debía de hacerse a la manera del anterior Coliseo de Comedias que había desaparecido trágicamente en un incendio en 1778.

A lo largo de su dilatada historia ha contado con importantes reformas. La de José de Yarza en 1858 supuso una renovación de todo el interior y la realización de la fachada posterior a la entonces calle Verónica. En 1870 Ricardo Magdalena tomando como modelo la Scala de Milán, realizará nuevas obras, dotando al teatro de una nueva fachada al Coso en donde se sitúan las 4 esculturas de la Comedia, la Tragedia, la Música y la Danza; renovará también el interior con una nueva embocadura del escenario que se cerrará con un nuevo telón pintado por Marcelino Unceta en donde se representa el Templo de la Fama son presencia de destacados dramaturgos y actores, así como el propio autor. Ya en el siglo XX, en 1940, los hermanos Borobio realizarán un nuevo vestíbulo de entrada, consecuencia de la adquisición de una casa colindante que permite un amplio espacio previo al patio de butacas en donde se aloja la magnífica escalera de acceso a los palcos y nuevas estancias como el Bar y el Salón de Té.

A partir de 1981 el Ayuntamiento se hace cargo de forma directa de la gestión del teatro, consecuencia de lo cual, se verá la necesidad de acometer una profunda restauración de todo el conjunto.

Las obras son proyectadas por José Manuel Pérez Latorre y supondrán una modernización total del escenario y patio de butacas, además, de construirse nuevos camerinos en torno a una nueva área que resulta de la adquisición de otra casa colindante al teatro. Además, se ha engalanado con nuevos aportes artísticos como los murales de José Manuel Broto, Jorge Gay y los grupos de esculturas de Francisco Rallo. Y todo ello, y esto es importante, sin perder en esencia la característica imagen del varias veces centenario teatro.

El Principal se convierte como podemos ver en su telón, en el templo de las artes escénicas de Zaragoza. El lugar más bello de la ciudad para el disfrute de la Cultura con mayúsculas.