20 singulares LEONES en ZARAGOZA

 Entraba un día en el Palacio de Montemuzo, sede del Archivo de Zaragoza, para visitar una exposición de aquellas que se realizan en sus salas de la planta baja cuando sentí que unos ojos me observaban. Era algo irreal, una sutil sensación que se avivaba mientras transitaba por el patio del palacio...y entonces le vi. Cobijado bajo la escalera que ascendía a la planta primera y sobre un pedestal se erguía majestuoso un imponente león vestido con vivos colores.

Muy amablemente me informaron que era uno de los leones que el ayuntamiento custodia y que había algunos más por diferentes lugares de la ciudad. Verdaderamente se me despertó el interés en verlos para poder mostrároslos aquí. Ha sido una búsqueda muy divertida, en ocasiones insistente a la hora de solicitar permisos para fotografiarlos- aprovecho aquí para dar las gracias nuevamente-, pero la aventura sin duda ha merecido la pena. Recordemos en unas breves líneas el origen de esta artística jauría de fieras que tenemos el privilegio de poder disfrutar.

Corría el año 2006 y más concretamente el mes de junio cuando en el paseo de la Independencia y en la Glorieta de Sasera y con motivo del 25 aniversario de El Corte Ingles en la ciudad, todos pudimos ser testigos de una muestra muy original que fue acogida con un entusiasmo sin precedentes. Para celebrar su efeméride esta firma de grandes almacenes reunió a tres generaciones de artistas vinculados con Aragón y les pidió que intervinieran en una escultura muy querida para los zaragozanos.  Se trataba del león que Francisco Rallo Lahoz pensó y trabajó durante 3 años para engalanar el puente de piedra con motivo de su reinauguración el 8 de mayo de 1991. Este autentico referente que ya forma parte de la imagen de la ciudad iba a ser ahora reinterpretado por los 25 artistas volcando su imaginación y talento ante un "lienzo en blanco" que se tornaba como un reto verdaderamente sugerente y apasionante.

Se tomaría como muestra final no el modelo que podemos ver en el puente de piedra demasiado grande por sus medidas imponentes sino aquel realizado años más tarde a escala menor también por Francisco Rallo y que hoy vemos en el zaguán del Ayuntamiento en la plaza del Pilar.

Así pues con unas mediadas de 1,80 x 2 metros, pedestal aparte; esta fiera leonina realizada en poliéster y fibra de vidrio será nuevamente versionada a través del genio artístico de sus nuevos "Pigmalión". Finalizada la muestra los 25 leones fueron donados por El Corte Inglés al Ayuntamiento de Zaragoza con el fin último de ser expuestos.

Comencemos pues el recorrido, invitándoos a que también lo realicéis conmigo.  Empezaré con el ya mencionado del palacio de Montemuzo, es decir el intervenido por Jesús Lapuente y siguiendo la estela de aquellos que están en lugares relacionados con el Ayuntamiento seguiremos con el de Alberto Carrera en la Sede de Patrimonio (antiguo cuartel de Sangenis). En el Palacio de Deportes encontramos dos juntos en un lugar destacado, presidiendo el vestíbulo de la entrada principal, los leones de Germán Díez y Miguel Ángel Encuentra nos dan la bienvenida y nos invitan a una parada junto a ellos. De aquí y dando un salto nos vamos al Pabellón Príncipe Felipe para encontrarnos con el león de Natalio Bayo orgulloso también en la entrada principal y que mira en dirección a la sala donde se encuentra algo más escondido el de Antonio A. Fontbuena.

Pasamos a la sede de la Policía Local y aquí encontraremos tres. En el edificio central la pareja formada por los leones de Eduardo Salavera y Miguel Ángel Domínguez se hacen compañía, pensando donde se ha metido aquel que vieron pasar camino del pabellón de la Academia. Y ahí encontramos al de Jesús Fraile.

Continuamos nuestro recorrido a la búsqueda de aquellos leones que encontramos en el ámbito universitario. En el campus de San Francisco y concretamente en la Facultad de Derecho nos espera el de Sergio Abrain. Pasamos al campus de Veterinaria y nos encontraremos con dos, el de José Luis Gamboa en el edificio central y el de María Enfedaque en el Aulario. Y de aquí y dando otra pirueta nos vamos el campus Rio Ebro para encontrar la intervención de Vicente Villarocha en el edificio Betancour de Ingeniería y finalizamos en Económicas para deleitarnos con el león de David Israel. 

Ya van quedado pocos por ver, la aventura continúa siguiendo el magisterio de la enseñanza con dos espléndidas visiones. Así en el IES Jerónimo Zurita nos aguarda el león obra de Jorge de los Ríos y en el Colegio La Salle nos hará un guiño musical aquel que creara Pedro J. Sanz

Una visita tendremos que hacer a la sede central del Gobierno de Aragón para encontrar una soberbia pareja de leones obra de José María Valtueña y Vicente Badenes jalonando la escalera principal del edificio Pignatelli.

Pero hay más y llevamos 19, una sorpresa encontramos a la entrada de la Editorial Prames con la obra de Francisco de Abajo.  Y vamos con el más viajero desplazándonos a Longares, villa que por su pasado relacionado con el Arzobispado de Zaragoza exhibe orgullosa también un león en su escudo. Y como no, en su Ayuntamiento nos aguarda el último león, el 20, obra de Enrique Pérez Tudela.

Os preguntareis que pasa con los 5 que faltan. Solo unas notas que he podido recopilar para cerrar este viaje. Al poco de recibir el lote de leones, el Ayuntamiento de Zaragoza decidió regalar 2 de ellos, concretamente los intervenidos por Pedro Flores y Juan José Vera a Francisco Rallo Lahoz en agradecimiento por servir de inspiración a tan magno proyecto. Éstos, según me indica su hijo, no es posible verlos ya que no están expuestos en lugar adecuado.

Lo que ha sido un misterio es saber que fue de los tres leones obra de Lina Vila, Gregorio Villaric y José María Martínez Tendero. Las informaciones han sido desconcertantes. Fuentes consultadas de El Corte ingles me aseguran que se donaron los 25 leones de la muestra y por otro lado el Ayuntamiento de Zaragoza desde su departamento de Patrimonio asegura solo custodiar 20. Confío en que algún día sepamos algo de los tres que faltan. Una lástima esta incertidumbre.

Y esto es todo, os animo a que paséis de nuevo por estos sitios que hemos recorrido juntos y echéis un vistazo a estos amigos tan especiales.  Zaragoza recuerda a su león, su símbolo, su voz… ellos están a cada paso que damos por la ciudad, en multitud de sitios, presidiendo lugares, observando a sus ciudadanos que los miran de forma cómplice sintiendo el orgullo de su estirpe.