palacio de LARRINAGA

"Soy prueba de amor verdadero, sin embargo, nunca fui morada de aquellos que tanto me soñaron...

Ejemplo de eclecticismo de principios del siglo XX, mi creador Félix Navarro 

me embelleció con esmero. 

Emblemas al comercio y la industria son mi bandera, 

caballitos de mar cual mascarones de proa fueron guía en mi corta pero azarosa vida..."

El palacio de LARRINAGA se yergue orgulloso al oeste de Zaragoza. El llamado en sus primeros tiempos como Castillo de Montemolín, iba a ser el lugar de apacible retiro del matrimonio formado por Miguel Larrinaga, naviero asentado en Liverpool que vino a Zaragoza a estudiar Derecho y Asunción Clavero, natural de Albalate del Arzobispo. Según cuentan algunos, se conocieron en el puente de Piedra. Miguel le comentó a un amigo con el que paseaba camino del Pilar, -"antes de que terminemos de cruzar el Ebro, conoceré a la que será mi esposa."- y ahí estaba Asunción, el flechazo fue instantáneo....

La pareja, se casó en Liverpool el 23 de Octubre de 1897 y ya nunca volvió a Zaragoza. Pese a que los veraneos los pasaban en San Sebastián y Málaga, en donde tenían casa, siempre pensaron en este lugar como destino final de sus vidas.

La casa, iba tomando forma con todo lujo de detalles y siempre bajo la supervisión de Miguel. Los muebles por ejemplo los compraron en Paris en la Exposición Universal de 1900.

Sin embargo, el destino azaroso jugó en su contra y finalmente se tiñó trágico. Asunción fallecía en 1942, Miguel lo hacía en 1948.

La casa fue vendida rápidamente pasando a Giesa, una empresa de ascensores, que estableció aquí sus oficinas. Posteriormente fue vendida a los Padres Marianistas que la transformaron en colegio hasta que finalmente lo comprará Ibercaja.

Pese a todo este devenir, la casa aún conserva un sabor regio que la convierte en el ejemplo más destacado de las residencias burguesas contemporáneas en Aragón.

 ( en la fachada de la casa, emblema de la naviera Olano, Larrinaga y Cia, )