antiguo Convento de la VICTORIA

Un ejemplo muy destacado de rehabilitación y reutilización monumental podemos verlo en el antiguo Convento de Mínimos de la Victoria que hoy alberga el Museo del Fuego y el Parque 2 de Bomberos.

Una breve pincelada a su historia nos recuerda que este convento se funda en 1576 por la Orden de San Francisco de Padua. Varios maestros de obras intervinieron en su fábrica: Clemente Ruiz es su ideador inicial, autor también del convento de Carmelitas Descalzas; Gaspar de Villaverde será el encargado de finalizar su Iglesia, muy espaciosa según narran las crónicas, de planta de cruz latina con capillas laterales y cúpula sobre su crucero; y Domingo Zapata será el que realice la gran escalera del claustro cubierta con cúpula de lacerías de tradición mudéjar.

La Desamortización de Mendizábal en 1835 puso fin a la vida monacal y a partir de entonces el edificio pasará por distintos usos, como Cuartel, Escuela de párvulos y Parque de Bomberos.

En 1998 comenzará una profunda rehabilitación de todo el conjunto, en primer lugar para modernizar el Parque de Bomberos situado en la parte que ocupaba la desaparecida Iglesia conventual (de la cual sólo quedan restos de las capillas laterales de uno de sus lados) y así mismo, se acomete un ambicioso proyecto de adecuación del claustro y dependencias anejas como sede del Museo del Fuego. Una iniciativa pionera en España y que pone en valor la magnífica colección histórica con que cuenta el Cuerpo de Bomberos de Zaragoza.

Puedo decir que el resultado es un ejemplo muy acertado de reutilización patrimonial para nuevos usos. Se ha priorizado salvaguardar y poner en valor las partes monumentales que han llegado hasta nosotros y siguiendo criterios de restauración en analogía formal dan como resultado un edificio plenamente integrado con la nueva funcionalidad que desarrolla.